Aquí recuerdo mis críticas a una cierta concepción que abundaba en las cabezas de muchos, especialmente la mayoría de los organizadores de eventos (de forma especialmente destacada en las cabezas de LaMery y de Leonor), a la vez que DEMUESTRO MIS PARABIENES Y BUENOS DESEOS hacia LaMery, El Chory, Lucy y Javi en tanto organizadores habituales de eventos.
¿Una "gran familia"?
Pero confieso que me causó cierto temor, pues las familias contienen prácticas de deberes y fidelidades que, si se proyectan fuera de su entorno, podrían causar graves alteraciones al desenvolvimiento social. En definitiva, la época de tribus agrupadas en torno a clanes o gens familiares pasó hace mucho. La sociedad actual es más compleja y se atiene a normas no conectadas a los vínculos familiares. Vínculos a los que no me siento obligado necesariamente con las amistades y conocidos que pueda encontrar en una página web y eventos asociados.
Yo sugeriría que habláramos en los términos que se emplean en otros entornos web, en el sentido de pensar esta red más en la línea de ciudad virtual, donde los vecinos ya no son los que tenemos al lado de nuestra casa física, sino que construimos con otros usuarios una sociedad transversal. Aquí puede haber personas que no sientan feeling entre sí y no creo que haya que obligarlos a que "amen" a todo el resto, siempre y cuando sepan mantener las formas y buena educación propias de la sociedad moderna, sin sentirse atenazados por supuestos "deberes familiares".
Otra cosa importante que quizás influyera fue el hecho de que las redes fueron creadas por una empresa cuyo negocio central fue ofertarnos paquetes de viajes y la organización de eventos locales los dejaba en las manos de los propios usuarios (los potenciales clientes), con normas bastante laxas, sin excesiva fiscalización, en un modelo de gestión que se comprobó con el tiempo ser suficiente en los años del despegue de las redes, pero insuficiente tras cierta práctica acumulada.
Por tanto, mi reacción fue favorable hace unos meses y es mi opinión que todos deberíamos congratularnos por el hecho de que la empresa haya decidido ofrecer la creación de agentes locales que atiendan la coordinación de los eventos y otros menesteres de sus redes, que en el momento se ha concretado en que los antiguos usuarios Leonor/Gógol hayan asumido esta función.
Lo ideal hubiera sido que cada red tuviera desde sus comienzos empleados de la empresa propietaria que atendieran personalmente a los usuarios de su ciudad/red. O representantes, o encargados o como quiera llamárseles. Si los hubiéramos tenido aquí en Las Palmas desde el principio... se habría establecido una relación normal y exigible entre empresa y "clientes" (los usuarios de la red), a quienes hay que ofertarles entretenimiento, encuentros y servicios e iniciativas varias, en un entorno cordial, o estimular que parte de esas ofertas las hagan los propios usuarios, siempre y cuando tengan capacidad acreditable para ello.
En lo comercial también habría solucionado desde el principio la espinosa situación de aquellos usuarios de la red que, además de serlo, también sacan rendimiento económico de sus iniciativas (ínfimo o grande, da igual), lo que los convierte en una categoría de usuarios que deben tener un tratamiento particular y a los que en esta red solemos denominar los "organizadores de eventos", entre los que destacan actualmente los usuarios LaMery/Miguel y Javi/Lucy, entre otros.
Para mí está muy bien y animo a los mencionados (y a todos los interesados en seguir esa misma senda) a que continúen sacándole rendimiento económico: el esfuerzo continuado y sostenido, con gastos de gestión asociados, no se puede mantener sin estímulos concretos. Les deseo que puedan sacarse medio sueldo al mes, pero más desearía que pudieran conseguir un sueldo completo, que les permita la idea de profesionalizarse en estos menesteres, con lo que se elevaría el nivel de calidad o excelencia en sus ofertas; y aún más que pudieran acumular y obtener no sólo un sueldo, sino beneficios claros que los motivaran con más intensidad. Todos los usuarios normales seríamos más felices en ese caso, pues la oferta sería más diversa, más completa, más cualificada, etc.
Por supuesto, para sacar ese rendimiento económico habrá que cuadrar con las normas y sus representantes. Así es y así debe ser.
Con ello ayudaríamos a superar definitivamente la etapa infantil de esta red, aquella a la que espero que pronto podamos llamar en pretérito "los tiempos de la gran familia".
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